AL ESTADO MEXICANO A LA SOCIEDAD CIVIL ORGANIZADA A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN MASIVOS Y ALTERNATIVOS AL PÚBLICO EN GENERAL
Les enviamos un cordial saludo de parte del Consejo Regional Wixárika por la Defensa de Witikuta, con motivo del 09 de agosto Día Internacional de los Pueblos Indígenas, emitimos este PRONUNCIAMIENTO
Como es sabido por todos, nuestro pueblo Wixárika se ubica en la Sierra Madre Occidental entre los estados de Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas, México. Como uno de los pueblos originarios ancestrales más antiguos de lo que hoy se conoce como México, ampliamente reconocido por conservar su identidad espiritual y por practicar sus tradiciones culturales y religiosas, creencias y cosmogonía ligada al territorio y creación del universo. Siendo este ejercicio y práctica tradicional de su cultura la que hace fuerte nuestro Pueblo para que siga existiendo en este mundo desigual, a pesar de los embates y amenazas que hemos enfrentado a lo largo de la historia.
Pese a que la historia marca más de 500 años de conquista, para nosotros son más de 500 años de resistencia.
En ese sentido y aunque debemos de reconocer que la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró que el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo se celebra el día 9 de agosto de cada año, y para este 2021, determinó como tema del año: “No dejar a nadie atrás. Pueblos indígenas y la llamada a un nuevo contrato social”.
Razón por la cual, lejos de celebrar este aniversario, estamos consternados por la situación que actualmente estamos viviendo en nuestra región, geografía y territorio sagrado. Exigimos el respeto, la no discriminación y la garantía de nuestros derechos fundamentales, ya que las amenazas se están dando desde los diferentes ángulos y directrices en la actual conquista por parte de empresas trasnacionales, megaproyectos y últimamente el crimen organizado ha recobrado fuerza invadiendo los territorios, atentando contra la biodiversidad, la vida cultural y cotidiana de los pueblos originarios sin que el Estado Mexicano garantice la seguridad y paz social.
En ese sentido, son muchas las preocupaciones e injusticias que vivimos en nuestra región, si bien, también se requiere impulso de programas y proyectos de desarrollo en la zona en materia de salud, educación, empleo e infraestructura, sin embargo, nuestras intranquilidades por ahora se centran en los siguientes:
En primer término señalamos que en la región Wixárika vivimos una ola de violencia, constante peligro e inseguridad provocado por grupos del crimen organizado que han arribado en la zona, principalmente en los límites de los Estados de Durango, Nayarit, Jalisco y Zacatecas.
A partir de 2020 y en meses recientes se ha desatado la ola violencia y escenario de guerra de la rivalidad y enfrentamientos que existen entre los grupos criminales denominados Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa (CDS). De acuerdo con la información que circula en la zona y en los medios de comunicación el primero operaría en los Estados de Jalisco, Nayarit y una parte de Zacatecas, mientras que, el segundo controla Durango, y también parte de Zacatecas, por lo que los enfrentamientos y recrudecimiento de la violencia se debe, precisamente, a que ambos grupos buscan el control dentro del Estado de Zacatecas.
Esta violencia afecta a toda la población civil y a los pueblos y comunidades que vivimos en la zona, principalmente el pueblo Wixárika y sus colindantes, en ese tenor, los abusos, torturas, asaltos, robos, asesinatos y secuestros están en la vanguardia, sin que el gobierno en su ámbito municipal, estatal y federal ponga orden.
Así mismo, denunciamos la amenaza de explotación minera en el lugar sagrado de Wirikuta por empresas nacionales y extranjeras (canadienses) desde por lo menos 2010, cuando tuvimos conocimiento de las 78 concesiones mineras otorgadas y que abarcan el 70% del Área Natural Protegida. Wirikuta se ubica en el desierto chihuahuense en el estado de San Luis Potosí. Donde además de las mineras tenemos conocimiento de Jitomateras, y de la depredación de nuestra máxima deidad Tamatsi Kauyumarie – Peyote.
La violación al acceso a la justicia que vive la Comunidad de San Sebastián Teponahuaxtlán y Tuxpan de Bolaños, Jalisco conla invasión de 10 mil hectáreas por parte de ganaderos en su territorio comunal y que hasta el momento no se han ejecutado, por lo menos 15 juicios de los 47 juicios interpuestos, resueltos a favor de la comunidad, sin que exista justificación para el retraso para la recuperación territorial.
De igual forma, la Comunidad de Bancos de Calítique o Cohamiata, tradicionalmente denominado Bancos San Hipólito del municipio de Mezquital, Durango. Desde 1968 ha buscado el reconocimiento agrario por parte del Estado mexicano como Comunidad Indígena al reunir los requisitos para ello, sin que hasta la fecha haya una solución efectiva a la problemática comunal, trayendo como consecuencia la carencia de servicios y la imposibilidad de acceder a proyectos productivos por no contar con documentos que acrediten de acuerdo con las leyes mexicanas su personalidad.
En ese sentido, después 53 años de lucha incansable con fecha 08 de julio de 2020, logró acreditar su acción de Reconocimiento y Titulación de Bienes Comunales mediante sentencia dictada por el Tribunal Superior Agrario en la cual se ordenó la ejecución de la misma por la superficie de 10,720 hectáreas y en cumplimiento de dicho veredicto el Tribunal Unitario Agrario distrito VII de Durango fijó fecha de ejecución el 23 de junio de 2021, diligencia que no se consumó en su términos, por la razón de que la brigada del Tribunal se constituyó en un punto diverso y fuera del polígono de la comunidad y ante dicha irregularidad la comunidad se inconformó, y solicitó nueva fecha de ejecución.
Así mismo, la Comunidad de Santa Catarina Cuexcomatitlán, desde 2008 ha enfrentado al Gobierno del Estado por la imposición de un proyecto carretero que dividía su territorio comunal en dos, sin que hasta el momento hayan sido restituidos los daños ocasionados en su territorio comunal por dicho proyecto, teniendo que estar a expensas de la voluntad de las autoridades estatales quienes ignorar la sentencia de amparo emitida a favor de la Comunidad y la situación de incomunicación que viven a consecuencia del proyecto desde hace 13 años.
A pesar de estas arbitrariedades e injusticias que estamos viviendo los Wixaritari en nuestra contra como personas originarias de esta nación y contra nuestros patrimonios, no claudicaremos ni renunciaremos a nuestra lucha y convicción, por el contrario fortaleceremos nuestra estructura organizativa y la unidad, en ese tenor reiteramos y exigimos enérgicamente atención en los puntos principales de nuestras demandas:
PRIMERO. Que el Estado Mexicano urgentemente brinde seguridad y paz social a la población Wixárika, en el entendido de que la seguridad pública es una función del Estado a cargo de la Federación, las entidades federativas y los municipios, cuyos fines son salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social, de conformidad con lo previsto en esta Constitución y las leyes en la materia.
SEGUNDO. El Gobierno Federal por conducto de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) brinde y retome los compromisos adquiridos con la comunidad de San Sebastián Teponahuaxtlán Waut+a y Tuxpan Kuruxi Manuwe, para que mediante el programa de atención a Conflictos Sociales en el Medio Rural (COSOMER) se resuelva de una vez por todas el conflicto territorial por más de 10 mil hectáreas que enfrenta la comunidad de referencia con los pequeños posesionarios del poblado de Huajimic, municipio de la Yesca, Nayarit.
TERCERO. El Gobierno Federal por conducto del Tribunal Unitario Agrario distrito VII de Durango, ejecute la sentencia definitiva dictada con fecha 08 de julio de 2020 por el Tribunal Superior Agrario, en la cual, reconoce como procedente la acción de Reconocimiento y Titulación de Bienes Comunales de Bancos de Calítique o Cohamiata municipio de Mezquital Estado de Durango por una superficie de 10,720 hectáreas, y que a pesar de haberse señalado fecha de ejecución por el propio Tribunal de primera instancia el 23 de junio de 2021, no fue posible su ejecución ya que la brigada de dicho Tribunal se constituyó en punto distinto y fuera del polígono comunal, ante la actuación unilateral del Tribunal la comunidad se inconformó y solicitud nueva fecha de ejecución petición que no ha sido atendido hasta ésta fecha.
CUARTO. Se cancelen todas y cada una de las concesiones mineras intactas en lugar sagrado de Wirikuta, dentro de las 140,211 hectáreas que abarcan el Área Natural Protegida (ANP) tanto en la sierra como en el bajío y en su zona de influencia.
QUINTO. Se eleve a rango Federal el Área Natural Protegida de Wirikuta con pleno respeto a los derechos colectivos de nuestro pueblo y de nuestros hermanos habitantes del jardín botánico de Wirikuta.
SEXTO. Se retiren las agroindustrias jitomateras, parques eólicos y las granjas avícolas y porcinas que actualmente se han instalado en la zona, ya que no solamente contribuyen a la destrucción grave de la flora, fauna, sino que abaten y contaminan los mantos freáticos y dañan irreversiblemente el territorio sagrado de Wirikuta.
SÉPTIMO. Atención del Estado Mexicano para que Wirikuta tenga su reconocimiento y protección efectivo dentro de la Convención para la Protección del Patrimonio Cultural y Natural de la humanidad ante la UNESCO.
OCTAVO. Finalmente exigimos al Estado Mexicano un respeto profundo a nuestra cosmogonía Wixárika, a nuestra autonomía y libre determinación y un diálogo abierto y respetuoso, en ese sentido, reiteramos un vez más en el ánimo de avanzar y transformar los conflictos que enfrentamos, sin dejar nadie atrás, que el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos Lic. Andrés Manuel López Obrador nos atienda mediante una mesa de diálogo para que juntos busquemos alternativas de solución de la problemática que nos aqueja.
ATENTAMENTE
CONSEJO REGIONAL WIXÁRIKA POR LA DEFENSA DE WIRIKUTA
