Los Gobiernos, una vez más, demuestran que la inacción ante la urgencia climática y ecológica es su seña de identidad. Es por ello que, ante su irresponsabilidad, somos nosotras, las personas a nivel individual, las que debemos unirnos, organizarnos y tomar las riendas de la situación. Debemos aumentar la presión a las instituciones para que cumplan su labor y velen por el bien común.

     Junto al movimiento internacional Scientist Rebellion, Extinction Rebellion España participó en la filtración del último informe del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático). Este informe, que aborda estrategias de mitigación de la crisis climática, alerta sobre «la necesidad de un modelo menos intensivo en el uso de la energía para disminuir los costes de la transición». Nosotras vamos más allá: el modelo económico actual es incompatible con los límites biofísicos del planeta. Además, el capítulo filtrado insiste en la necesidad de «democratizar la gobernanza climática» con una palanca principal: la participación real de la gente.

     La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, accedió a reunirse con nuestras compañeras Karen y Grian después de 33 días en huelga de hambre, tras una gran presión por nuestra parte y demostrando una fuerte carencia de empatía. Resultado: ningún compromiso.

     Desde el Gobierno se niegan a que las Asambleas Ciudadanas por el Clima sean vinculantes; sin comprometerse, además, a un objetivo concreto de descarbonización. Unido a ello, orquestan un proceso opaco y carente de garantías, contratando a una empresa privada de cuya base de datos saldrán las personas integrantes de esta primera Asamblea Ciudadana por el Clima, saltándose el proceso verdaderamente estratificado que es necesario para que sea realmente representativa y justa.

     Gracias a la aprobación por consenso de la Demanda 0, nuestra demanda base sobre Justicia Climática, en Extinction Rebellion España damos un salto cualitativo donde con el que nos adaptamos aún más al contexto de nuestro país y a la realidad global. No vamos a tolerar que aquellos grupos más vulnerables y con menor acceso a recursos sean los primeros que sufran los efectos de las catástrofes climáticas y de una manera más exacerbada.

     Pondremos el foco narrativo de lo anteriormente mencionado en nuestras acciones del 18 al 25 de octubre, ¿nos ayudas?

Pese a lo anteriormente mencionado, todavía podemos actuar. En esta ocasión se han previsto una serie de acciones en Madrid, desde donde se ha invitado a todas las rebeldes del país (y de fuera también) a acudir masivamente. Además, invitamos a todas aquellas organizaciones y movimientos con las que compartimos rebeldía ante la emergencia climática y ecológica.

     Es el momento de que surja una conciencia planetaria potente, responsable y cohesionada: acudamos masivamente a las calles para clamar ante los Gobiernos y concienciar a nuestras vecinas sobre la situación real que estos quieren ocultar.

Únete a la «Rebelión de octubre en Madrid» o apoya económicamente a las rebeldes que puedan acudir. Ayudar económicamente es otra manera de rebelarse. Destinar recursos a apoyar las movilizaciones masivas también es una forma de estar presente, y para ello os pedimos colaboración.

     Necesitamos, aproximadamente, 5.000 € para cubrir los gastos que supone una Rebelión: